No son pocas las ocasiones en los últimos meses en las que la gente me pregunta: “¿Qué es el
metaverso?”, así que por petición popular voy a tratar de explicarlo para todos los públicos.
Es normal que cada vez haya más personas preguntándose qué es el Metaverso, ya que cada vez es más frecuente escuchar en distintos medios de comunicación referencias a esa nueva tecnología que va a llegar y que supuestamente lo cambiará todo… El “Metaverso”.

Origen de la palabra “Metaverso”
Vayamos por partes. Como con otras muchas novedades tecnológicas, las grandes empresas del
sector como Microsoft, Google, Sony o Facebook han visto las infinitas posibilidades que ofrecerá el
Metaverso y que se va a convertir en un gran negocio.
Sobre todo Facebook parece que es la que más claramente está apostando por el Metaverso, al
menos en este momento. Se ha convertido incluso en una obsesión personal del propio Mark
Zuckerberg, hasta el punto de que ha cambiado el nombre de Facebook para llamarlo “Meta”… toda
una declaración de intenciones y una estrategia comercial perfecta: Ponerle el nombre del producto
a la marca.
De forma que con total seguridad empezaremos a ver gran cantidad de productos de Meta
(Facebook) denominados “Meta-aplicación”, “Meta-servicio”, “Meta-esto” o “Meta-lo-otro”, con la
clara intención de que relacionemos Metaverso, o cualquier otra palabra que empiece por “Meta”
con los productos de Facebook.
Pero que no nos lleve a engaño, no es algo exclusivo de Meta (Facebook). Metaverso tendrá
muchísimos productos y servicios ofrecidos por cualquier empresa que quiera hacerlo utilizando esta
nueva tecnología.
La palabra Metaverso viene de “Meta” (más allá, después de…) más “Verso” de Universo, y es un
término sacado de la ciencia ficción. En concreto viene de la novela ‘Snow Crash‘, publicada en
1992, en la cual llamaban de esa forma a un ciberespacio virtual en el cual las personas
de carne y hueso tenían un personaje virtual (avatar) con una vida virtual
paralela…
¿Os suena a videojuego? No vais mal encaminados.
Metaverso por lo tanto hace referencia a un mundo virtual que se parecerá al mundo real, en el
que podremos hacer distintas cosas. Desde trabajar en entornos virtuales, interactuar con objetos y
otras “personas virtuales”, jugar, consumir contenidos…
¿No os suena a lo que ya hacemos en internet? Tampoco vais mal encaminados.
Evolución de “Internet”
En definitiva el Metaverso no es ni más ni menos que una evolución de lo que ya tenemos con
Internet (nota para los listillos: “Sí, se que es simplificar demasiado la idea”).
Si los creadores de las primeras redes de comunicaciones en los años 70 hubiesen visto en lo que se
a convertido internet hoy en día, a lo mejor les explotaba la cabeza, o no sé… a lo mejor no seguían
con el desarrollo.
En los años 90 conectábamos con un módem telefónico, a la loca velocidad de 28Kb por segundo y
para enviar un email con unos pocos caracteres tardábamos varios minutos. En la actualidad
intercambiamos toneladas de información de un extremo al otro del mundo en décimas de segundo,
imagen, video, datos… cualquier cosa que necesitemos.
Llamamos Internet a las dos cosas, pero ¿Verdad que no parece lo mismo?
De la misma forma, creo que me puedo permitir el lujo de decir que el Metaverso es una evolución
de Internet, aunque obviamente lo va a llevar a una dimensión de la que no somos conscientes
ahora.
La realidad virtual es la clave.
Los mundos virtuales no son nada nuevo. Antes he hecho referencia a los videojuegos, y es que esta
idea del metaverso, se podría comparar con los mundos virtuales que se crean en los videojuegos,
pero para darle usos mucho más parecidos a los de la vida real: Trabajo, ocio, cultura, turismo,
relaciones personales…

Para acceder a ese mundo virtual utilizaremos distintas herramientas inmersivas, que nos harán
pensar que realmente estamos dentro. Actualmente la referencia son las gafas de realidad virtual,
pero poco a poco se irán desarrollando herramientas que mejorarán notablemente nuestra
experiencia como usuarios del Metaverso, tales como detectores de nuestros gestos faciales o
físicos, guantes hápticos para “tocar” objetos virtuales. O como ya se ha escuchado, trajes hápticos
de cuerpo entero para tener una experiencia táctil “completa”, o incluso dispositivos para transmitir
sabores, olores y cosas impensables hoy en día…
¿Cuándo y qué vamos a poder hacer en el Metaverso?
La idea de las grandes empresas que están apostando por esto es construir un gigantesco mundo
virtual, totalmente inmersivo, en el que podamos sumergirnos para sacarle todo el partido.
Está claro que todavía no tenemos las herramientas necesarias para disponer de esta experiencia
virtual. Así que lo más probable es que se vaya construyendo (y rentabilizando) poco a poco.
Lógicamente irá cogiendo forma y evolucionando hasta convertirse en algo tan cotidiano para
nosotros como conectar a internet o hacer una video llamada, pero ya existen numerosas
aplicaciones, productos y servicios que se basan en este concepto. Veamos algunos ejemplos:
Como en otras muchas cosas, aprendemos jugando y las primeras aplicaciones están pensadas para
jugar y ocio. A día de hoy existen multitud de videojuegos que crean inmensos mundos virtuales en
los que “vivir”, algunos como Fortnite o Animal Crossing disponen de espacios virtuales en los que se
pueden hacer cosas distintas a jugar, como ir a espectáculos, a conciertos o ir de compras. Se
pueden comprar objetos virtuales con dinero virtual, pero en muchos casos se venden
complementos o ropa que se pagan con dinero real. Esto se ha convertido en un gran negocio para
los desarrolladores, por ejemplo de Fortnite.
El arte y la cultura serán otro de los sectores que más y mejor aprovecharán de inicio la idea del
Metaverso. Por ejemplo, el arte virtual NFT (Non Fungibles Tokens), son obras digitales registradas
gracias a la tecnología blockchain, es ya una realidad con altísimo valor en el mercado y que está
revolucionando el sector del arte.
Otro ejemplo podría ser el turismo virtual. A día de hoy existen numerosos de sitios o aplicaciones
que nos permiten visitar de forma virtual museos, catedrales, etc. En algunos casos con gafas de
realidad virtual y una experiencia ya bastante inmersiva, como por ejemplo en la catedral de Notre-
Dame. Así que todo apunta a que podremos visitar casi cualquier sitio del mundo de forma virtual.
Otra de las aplicaciones prácticas más habituales va a estar relacionada con entornos de trabajo
virtuales. El impulso del teletrabajo de los últimos tiempos ha cambiado nuestra forma de trabajar,
así que es fácil pensar en oficinas virtuales a las que iremos conectados con nuestras gafas de
realidad virtual, sin salir de casa y representados por nuestro avatar virtual. ¿Especulación
inmobiliaria virtual? Espero que no…
Facebook es la que más está trabajando en esto y espera que podamos crear negocios virtuales en el
Metaverso, que incluso solo existan de forma virtual. Incluso se habla de la posibilidad de que el
Metaverso llegue a tener su propia moneda, sus propias finanzas, etc.
Todavía estamos lejos de convertir el Metaverso en algo cotidiano. Todavía hay mucho por definir y
mucha tecnología por desarrollar, pero cada vez más a menudo se hablará de esto y poco a poco se
irá construyendo esta realidad paralela, que habrá que ver hasta donde nos lleva.
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